Cuidavita nace con la intención de ayudar a las familias en ese complicado día a día de la dependencia. Estamos convencidos que con esfuerzo y profesionalidad, entrega y cariño, nuestros mayores podran vivir como siempre, en sus casas, teniendo en cuenta sus limitaciones en esta nueva etapa de sus vidas, resolviendo todos los problemas que surjan de la mejor manera posible.
Queremos que la familia que crearon nuestros padres y en la que nacimos y crecimos siga siéndolo. Ellos merecen toda nuestra atención y esfuerzo ahora que no pueden valerse por si mismos. Ya sabemos que a veces debido a nuestros trabajos, situaciones diversas, no poder o no saber, no conseguimos atenderlos como queremos. Por eso nace Cuidavita, para atenderlos y acompañarlos en su propio domicilio, sin que tengan que abandonar su entorno, sus recuerdos y estar perfectamente cuidados. Así ponemos en contacto a familias con una necesidad concreta de dependencia con cuidadores expertos en el propio domicilio. Aquí, en casa, donde están esos recuerdos de toda una vida y que a nadie gustaría tener que abandonar, dando ciertamente una mejor calidad de vida. En casa.
Pensamos que la atención domiciliaria es un paso importante en nuestra sociedad, fomentando valores como el derecho de una persona a una atención afectiva y responsable preservando la dignidad de la persona mayor y dependientes en todo momento.
Creemos que una sociedad que se preocupa de sus mayores, que los cuida, mima y escucha, será una sociedad mejor. Nuestros mayores tienen mucho que decir y aportar. Y, no olvidemos que a mayores llegaremos todos…
Desde Cuidavita queremos que las personas dependientes vivan en sus hogares con toda su dignidad para lo que aportamos todos nuestros recursos para lograr este objetivo.
Algo muy importante para nosotros es la figura del CUIDADOR y por eso queremos darle el valor que se merece, ya que es la la persona a la que confiamos a nuestro ser querido y con el que va a convivir día a día. Muchos creen que para cuidar a personas dependientes cualquiera vale, y no es así. Si observáis y habláis con familias que están en situaciones parecidas, comprobaréis que hay muchos casos de cambio de cuidador, provocando trastornos en la rutina diaria. Estos cuidadores seguramente no son profesionales. Estamos confiando a nuestro ser querido a una persona; hagamos que sea la mejor para él.